Un nuevo estudio de los NIH revela marcadores genéticos compartidos que subyacen a los trastornos por consumo de sustancias
Los nuevos descubrimientos pueden dar lugar a estrategias de prevención y tratamiento más eficaces para los trastornos por consumo de múltiples sustancias
Al examinar los datos genómicos de más de un millón de personas, los científicos han identificado genes comúnmente heredados en todos los trastornos de adicción, sin importar la sustancia que se consuma. Este conjunto de datos -uno de los mayores de su clase- puede ayudar a revelar nuevos objetivos de tratamiento en múltiples trastornos por consumo de sustancias, incluso para personas diagnosticadas con más de uno. Los descubrimientos también refuerzan la función del sistema dopaminérgico en la adicción, al demostrar que la combinación de genes subyacente a los trastornos de adicción también estaba asociada a la regulación de la señalización de la dopamina.
Publicado hoy en Nature Mental Health, el estudio fue dirigido por investigadores de la Universidad Washington de St. Louis, junto con más de 150 coautores al rededor del mundo. El estudio recibió el apoyo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA, por su sigla en inglés), el Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH, por su sigla en inglés) y otras entidades de los Institutos Nacionales de la Salud.
Hasta ahora, el conocimiento de la base molecular genética de la adicción ha sido limitado. Es más, la mayoría de los ensayos clínicos y estudios conductuales se han centrado en sustancias individuales, y no en la adicción de forma más amplia.
"La genética desempeña una función clave en la determinación de la salud a lo largo de nuestra vida, pero no es el destino. Nuestra esperanza con los estudios genómicos es aclarar aún más los factores que pueden proteger o predisponer a una persona a los trastornos por consumo de sustancias, un conocimiento que puede utilizarse para ampliar los servicios preventivos y capacitar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre el consumo de drogas", afirmó la Dra. Nora Volkow, directora del NIDA. "Una mejor comprensión de la genética también nos acerca un paso más al desarrollo de intervenciones personalizadas que se adapten a la biología, el entorno y la experiencia vivida de cada persona para poder proporcionar los mayores beneficios."
En 2021, más de 46 millones de personas mayores de 12 años en Estados Unidos padecieron de al menos un trastorno por consumo de sustancias (en inglés), y sólo el 6,3% recibieron tratamiento. Es más, las personas que consumen drogas se enfrentan a un suministro de drogas cada vez más peligroso, que ahora suele estar contaminado con fentanilo. Aproximadamente 107.000 personas murieron por sobredosis de drogas en 2021, y el 37% de estas muertes implicaron una exposición simultánea tanto a opioides como a drogas estimulantes. El consumo de drogas y la adicción representan una crisis de salud pública, caracterizada por un elevado impacto social, emocional y financiero para las familias, las comunidades y la sociedad.
Los trastornos por consumo de sustancias son hereditarios y están influidos por complejas interacciones entre múltiples genes y diversos factores del entorno. En las últimas décadas, ha surgido un método con gran cantidad de datos, conocido como la asociación del genoma completo, para tratar de identificar genes específicos que participan en determinados trastornos. Este método consiste en realizar búsquedas en genomas completos para encontrar regiones de variación genética, conocidas como polimorfismos de un solo nucleótido (SNP, por su sigla en inglés), que se asocian con la misma enfermedad, trastorno, afección o comportamiento entre varias personas.
En este estudio, los investigadores utilizaron este método para localizar zonas del genoma asociadas al riesgo general de adicción, así como al riesgo de trastornos por consumo de sustancias específicas -en particular, trastornos por consumo de alcohol, nicotina, cannabis y opioides- en una muestra de 1.025.550 individuos con genes que indican ascendencia europea y 92.630 individuos con genes que indican ascendencia africana.
"Utilizando la genómica, podemos crear un sistema basado en datos para priorizar los medicamentos existentes para estudiarlos más a fondo y mejorar las posibilidades de descubrir nuevos tratamientos. Para realizar esto con precisión, es crucial que las pruebas genéticas que obtengamos incluyan poblaciones que sean representativas a nivel mundial y que contemos con miembros de comunidades históricamente poco representadas en la investigación biomédica que dirijan y contribuyan a este tipo de estudios", afirmó el doctor Alexander Hatoum, profesor asistente de investigación de la Universidad de Washington en St. Louis y autor principal del estudio.
El Dr. Hatoum y el equipo de investigación descubrieron varios patrones moleculares subyacentes a la adicción, incluidos 19 SNP independientes asociados de manera significativa con el riesgo general de adicción y 47 SNP para trastornos por sustancias específicas entre la muestra de ascendencia europea. Las señales genéticas más fuertes y consistentes entre los diversos trastornos estaban ubicadas en zonas del genoma conocidas por controlar la regulación de la señalización de la dopamina, lo que sugiere que la variación genética en la regulación de la señalización de la dopamina, más que en la señalización de la dopamina en sí, es fundamental para el riesgo de adicción.
En comparación con otros predictores genéticos, el patrón genómico identificado aquí también fue un predictor más sensible de tener dos o más trastornos por consumo de sustancias al mismo tiempo. El patrón genómico relacionado con el riesgo general de adicción también predijo un mayor riesgo de padecer enfermedades mentales y físicas, incluidos trastornos psiquiátricos, comportamiento con riesgo de suicidio, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiacas y condiciones de dolor crónico. En los niños de 9 o 10 años sin ninguna experiencia de consumo de sustancias, estos genes se correlacionaron con el consumo de sustancias por parte de los padres y la conducta externalizada.
"Los trastornos por consumo de sustancias y los trastornos mentales suelen ocurrir de forma conjunta, y sabemos que los tratamientos más eficaces ayudan a las personas a abordar ambos trastornos al mismo tiempo. Los mecanismos genéticos compartidos entre el consumo de sustancias y los trastornos mentales revelados en este estudio subrayan la importancia de pensar en estos trastornos de forma conjunta", afirmó el Dr. Joshua A. Gordon, director del NIMH.
El análisis genómico en la muestra de ascendencia africana reveló un SNP asociado con el riesgo general de adicción y un SNP específico de sustancia para el riesgo de trastorno por consumo de alcohol. La escasez de descubrimientos en este caso subraya las disparidades actuales en la inclusión de datos de poblaciones representativas a nivel mundial que deben abordarse para garantizar la solidez y precisión de los datos, señalan el Dr. Hatoum y los coautores.
La inclusión de datos de diferentes grupos ancestrales en este estudio no puede ni debe utilizarse para asignar o categorizar el riesgo genético variable de trastorno por consumo de sustancias a poblaciones específicas. A medida que se utiliza la información genética para comprender mejor la salud humana y las desigualdades en la salud, es esencial contar con una recopilación de datos amplia e inclusiva. El NIDA y otros Institutos de los NIH apoyaron un informe publicado recientemente sobre el uso responsable y la interpretación de los datos genómicos a nivel de población, por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina. Consulte también la declaración correspondiente de los NIH.
A pesar de que Hatoum y sus colegas han identificado un patrón genético que indica un amplio riesgo de adicción, señalan que los diagnósticos específicos de consumo de sustancias siguen siendo importantes. "El estudio actual valida los descubrimientos anteriores de variantes de riesgo específicas para el alcohol y, sobre todo, realiza este descubrimiento en una población de estudio muy grande y más diversa, dijo el director del NIAAA, George F. Koob, Ph.D. "El descubrimiento de variantes de riesgo genético compartidas en diferentes trastornos por consumo de sustancias proporciona información sobre algunos de los mecanismos que subyacen a estos trastornos y las relaciones con otras condiciones de la salud mental. Juntos, los descubrimientos de las variantes de riesgo específicas del alcohol y las variantes comunes relacionadas con la adicción aportan un gran respaldo a la individualización de la prevención y el tratamiento."
Para obtener más información sobre los programas de tratamiento de drogas y salud mental disponibles en su área, llame a la línea nacional de ayuda gratuita y confidencial 1-800-662-HELP (4357) o visite www.FindTreatment.gov. (en inglés)
Este estudio contó con el apoyo de múltiples subvenciones: NIDA (T32DA007261, DA054869, R01DA054750, K02DA032573, U01DA055367, K01DA051759, DP1DA054394, R33DA047527); NIAAA (K01AA030083, R21AA027827, R01AA027522, F31AA029934, T32AA028259); NIMH (K23MH121792, T32MH014276, R01MH120219); NIA (RF1AG073593, P30AG066614); NICHD (P2CHD042849)
Referencia: AS Hatoum, et al. Multivariate genome-wide association meta-analysis of over 1 million subjects identifies loci underlying multiple substance use disorders. Nature Mental Health. DOI: 10.1038/s44220-023-00034-y (2023).
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About the National Institute on Drug Abuse (NIDA): NIDA is a component of the National Institutes of Health, U.S. Department of Health and Human Services. NIDA supports most of the world’s research on the health aspects of drug use and addiction. The Institute carries out a large variety of programs to inform policy, improve practice, and advance addiction science. For more information about NIDA and its programs, visit www.nida.nih.gov.